- El metal dorado se revaloriza un 32% en lo que ha transcurrido de ejercicio
- Las entradas netas mensuales de los mayores fondos de oro, en máximos de 2022
- Se mantiene sobre las estimaciones de analistas de cara a corto y medio plazo
La cotización del oro sigue registrando récord tras récord en 2024. No solo por el precio al que se paga cada una de sus onzas, que ha marcado máximos históricos en innumerables ocasiones durante los primeros 10 meses del ejercicio, sino por conseguir, en lo que ha transcurrido de año, registrar su mayor subida desde 1979.
Desde el primero de enero, el metal se revaloriza más de un 32%, lo que sitúa a 2024 como ejercicio más fructífero en ese sentido desde 1979, año en el que el metal precioso disparó su cotización un 125%.
Los bajos tipos de interés reales (especialmente en EEUU), las políticas monetarias más acomodaticias (tanto de de la Fed como del BCE) y el incremento de la incertidumbre en los mercados al calor de un temor en ascenso a una desaceleración económica mundial, y a las repercusiones económicas que pueda tener una hipotética guerra comercial entre China y Estados Unidos, las elecciones estadounidenses, o las guerras en Oriente Medio y entre Rusia y Ucrania, son algunos de los factores que han ayudado a que la cotización del metal dorado se haya disparado de esta manera en 2024.
En este contexto, los inversores han dado muestras de que ven en el oro una manera de protegerse frente a la incertidumbre que amenaza a los mercados en las últimas semanas y, también, como una vía óptima para diversificar sus carteras frente ante un escenario de mayor volatilidad en el futuro. De hecho, la fiebre por el oro ha llegado a tal punto que los inversores se han interesado también -a modo de alternativa- en las acciones de las empresas mineras relacionadas con el metal dorado debido a su fuerte correlación con el precio de la commodity.
«Desde 2022 el precio del oro se ha visto respaldado por una fuerte demanda, procedente de la industria de la joyería (alrededor del 40% de la demanda) y, sobre todo, de los bancos centrales de los países emergentes, deseosos de diversificar sus reservas de divisas», apunta por su parte Charlotte Peuron, gestora de fondos especializados en el sector de los metales preciosos de Crédit Mutuel AM, quien añade que, además, «los pequeños inversores (incluso de países emergentes) también están deseosos de proteger sus ahorros invirtiendo directamente en lingotes y monedas de oro».
E igual opinan desde Pimco en su último informe de perspectivas cíclicas en el que aseguran que «el cambiante panorama mundial sigue apoyando al oro y los metales preciosos, con los bancos centrales de los mercados emergentes comprando oro a tasas sin precedentes desde la invasión rusa de Ucrania»
Tampoco hay que olvidarse de las elecciones presidenciales en EEUU, que «supuestamente están fomentando la compra de oro no observada por parte de grandes inversores que creen que, independientemente de quién llegue a la Casa Blanca, el dólar estadounidense sufrirá presiones debido al aumento de los déficits fiscales», apunta Carsten Menke, de Julius Baer.
Un crecimiento ¿sin límite?
«Seguimos siendo positivos respecto al oro para los próximos meses», afirma Peuron al recalcar que «varios bancos centrales han reiterado su interés en aumentar sus reservas de oro y que persiste una fuerte incertidumbre», dos factores que apoyan los precios del oro. Sin embargo, con este alza, el metal dorado se mantiene muy por encima de las estimaciones de analistas de cara a corto y largo plazo. Y sus movimientos futuros dependerán, en gran medida, de cómo esté el sentimiento inversor.
De hecho, el oro se mueve por encima de los niveles en los que el consenso de mercado que recoge Bloomberg valora que cotizará la onza de oro hasta en 2027. Casos similares son los de la plata y el paladio, que también están por encima de las estimaciones de los analistas y registran alzas en lo que va de año -especialmente en el caso de la commodity plateada, que repunta un 43% en el año-.
«El oro está copando todos los titulares últimamente, bien sea por su revalorización superior al 30% en lo que llevamos de año o por haber alcanzado nuevos máximos históricos. No obstante, hay otra materia prima preciosa como la plata cuyo precio ha subido más de un 40% en el conjunto del ejercicio», matizan en ese sentido desde Tressis, mientras explican que detrás de este extraordinario comportamiento se encuentra una de sus principales características como lo es su estrecha relación con la producción industrial.
«Por el momento, el notable repunte del oro parece impulsado mucho más por el momentum y el estado de ánimo del mercado que por factores fundamentales», señalan desde Julius Baer, y apuntan a que se empieza a ver en el mercado indicadores que invitan a pensar en un cierto recalentamiento de las bolsas. De hecho, son varios los indicadores de mercado que empiezan a hacer pensar en cierto recalentamiento de las bolsas, como el Índice de miedo y avaricia elaborado por CNN (fear and greed index), que marca niveles de «codicia».
«Una euforia tan extrema es una señal de alarma, ya que muestra cierto distanciamiento de los precios con respecto a los factores fundamentales», explica Menke.
Sea como sea, lo que es evidente es el actual interés que demuestran los inversores en esta materia prima, que se ve plasmado en una demanda de ETF de oro que se ha disparado. Y también lo han hecho las entradas netas mensuales de los dos mayores fondos de oro, que superan los 2.500 millones de dólares, su nivel más alto desde 2022.
Articulo sacado de https://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/13054952/10/24/el-oro-registra-su-mayor-subida-anual-en-el-mercado-de-materias-primas-desde-1978.html